El futuro de los coches ecológicos, conlleva una serie de pasos evolutivos, lo cual suena muy lógico. Primero, fueron los autos híbridos y luego los eléctricos, pero hay un punto intermedio en estos desarrollos, que son los EREV o vehículos eléctricos de rango extensible.
Y es justo los modelos EREV en donde la firma Volvo estaría muy interesada. Tan interesada, que actualmente tiene en mente tres proyectos EREV que estaría desarrollando para un futuro próximo.
Volvo estaría desarrollando una tecnología para poder proporcionar una autonomía a los coches eléctricos de unos 1.000 km. Y la fecha clave es el 2012, fecha en la que dicha empresa realizará diferentes prototipos con diferentes técnicas, con el fin de evaluar cual será la más factible para su producción en masa.
Aunque tal y como dice Volvo, la capacidad de las baterías seguirán siendo uno de los factores clave para aumentar la autonomía o que podamos llegar a alcanzar cifras de CO2 inferiores a unos 50 g/km. Y para dichas pruebas, Volvo utilizará un motor de gasolina de 3 cilindros, capaz de utilizar etanol E85.
El primero de los prototipos, estará basado en el C30, con un motor de tres cilindros y 60 CV, instalado bajo el piso del maletero junto con las baterías y el depósito de 40 litros. Además, este modelo estaría impulsado únicamente por el motor eléctrico, capaz de ofrecer unos 111 CV.
En cuanto a la segunda variante, sería otro C30, con tres cilindros turbo de unos 190 CV, y que estaría conectado a las ruedas delanteras a través de una caja de seis velocidades. Un motor que estaría asociado a un generador de 40kW que puede cargar las baterías del sistema eléctrico, y que emplea el mismo motor eléctrico de la primera variante.
Lo cierto es que según Volvo, es más eficiente esta segunda variante que la primera, pero yendo en ruta a velocidad constante, aunque este último sistema penalizaría más en momento en los que la velocidad vaya variando, como puede ser el caso de una ciudad, ya que el motor es menos eficiente cargando el sistema eléctrico.
En cuanto a la tercera y última versión, estaría basado en un V60, y que utilizaría los mismos elementos del segundo prototipo (un motor de tres cilindros y 190 caballos, y uno eléctrico de 111 CV), con la diferencia de que ambos se sitúan bajo el capó delantero (donde hay mucho más sitio que en el C30).
En este caso, hasta los 50 km/h, el coche es puramente eléctrico, momento en el que el motor de combustión ayuda al eléctrico a mover el coche. Además, el motor de combustión puede actuar como generador eléctrico para recargar las baterías.