Un grupo de investigadores de la Universidad de Toronto (Canadá), han efectuado la recopilación sobre 26 años de investigación científica, en la cual se concluye que realizar niveles moderados de actividad física, como por ejemplo caminar 30 minutos al día, puede prevenir o aliviar la depresión a largo plazo, sin importar la edad.
Nuestras mentes y nuestros cuerpos están programados para sentirse bien cuando hacemos ejercicios. Se trata de un diseño biológico necesario para nuestra supervivencia.
Todo lo que los seres humanos necesitamos para sobrevivir: comida, agua, dormir, relaciones sexuales, relaciones sociales y ejercicio físico, están diseñados para liberar una cascada de neurotransmisores gratificantes, que es lo que hace que volvamos por más.
La mayoría de la gente que hace ejercicios, tiene una rutina preestablecida, un régimen de entrenamiento, esto es por lo bien que se sienten los seres humanos después de un entrenamiento. Sudor es igual a felicidad, es un hecho neuro-biológico universal.
Dada la altísima prevalencia de depresión en el mundo moderno, se necesitan más estudios para identificar todos los factores que causan y que podrían prevenir la depresión. Cada vez más, la actividad física está siendo reconocida como una herramienta eficaz para el tratamiento y la prevención de este mal.
Después de un exhaustivo proceso de selección, los investigadores se decantaron por 25 estudios, dada la alta calidad metodológica de cada uno y porque además, ninguno de ellos está relacionado entre sí.
Entre los 25 estudios finales, hay más de 6300 seguimientos a individuos adultos de ambos sexos y de prácticamente todas las edades. Una de las conclusiones más importantes que se halló, es que en prácticamente todos los estudios señalaban que incluso en niveles muy moderados de actividad física (bastaría con caminar unos 30 minutos al día) para prevenir futuros episodios de depresión.
Desde la perspectiva de la salud pública, la promoción de la actividad física es una estrategia de salud mental valiosa. Promover el ejercicio podría reducir el riesgo de las repercusiones personales, sociales y económicas de la depresión.
En los últimos tiempos, los expertos en salud mental están buscando distintas formas de tratar la depresión sin medicamentos (que por otra parte, la mayoría de ellos son muy caros).
Los especialistas aseguran que: “Más que nunca necesitamos una estrategia de prevención, tenemos que buscar el enfoque y la manera de resguardar a las personas de la depresión, antes que ésta se produzca.”
Los autores de esta recopilación concluyen que el ejercicio físico definitivamente vale la pena. Si ya lo practicas, debes sostenerlo. Si en cambio, no eres físicamente activo, deberías iniciar una rutina, aunque más no sea caminar media hora todos los días que puedas.
Fuente: ajpmonline.org