Según informa AllThingsD, Twitter tendría planes de construir un servicio para que sus usuarios puedan subir video a sus ‘timelines’ directamente desde su propia aplicación móvil, sin pasar por terceros. Esa sería la razón detrás de la compra de Vine, una startup que desarrolla un producto que facilita compartir clips de video muy cortos en redes sociales.
Vine ofrecía la grabación de clips muy cortos, los cuales automáticamente eran unidos por el servicio en un video más grande y finalmente publicados. Había recibido financiación de algunos de los mayores inversionistas de riesgo de Silicon Valley, logrando recaudar US$13 millones de dólares de capital.
El portal AllThingsD afirma que este movimiento no impediría que los usuarios hagan lo que suelen hacer: compartir material de servicios más consolidados por medio de tuits: “Esto no significa que Twitter espere que sus usuarios comiencen a usar su solución propia para la mayoría de videos que se comparten a través del servicio“, escribe.
Lo que sí estaría buscando Twitter es mejorar y unificar la experiencia de usuario; una dirección hacia la que ya se habría movido cuando comenzó a alojar directamente las fotos que comparten los tuiteros. Hasta ahora, son los clientes oficiales de Twitter los que tienen que hacerse compatibles con los cambios que hagan las herramientas de video, lo que genera problemas adicionales a hora de desarrollar las actualizaciones.
Tampoco se puede dejar del lado el potencial comercial que pueden tener estos videos. Con ellos, Twitter podría convertirse en un servicio aun más atractivo para los anunciantes, una decisión que explica sus movimientos –y sus errores– del último año. Habrá que esperar más sobre este futuro servicio para dar una mejor opinión.
Fuente: allthingsd.com