Aunque Sony no ha parado de lanzar nuevos modelos de pantallas de televisión, lo cierto es, que la división de pantallas de televisión lleva ya ocho años consecutivos perdiendo dinero, algo que para Sony es un indicativo suficiente para tomar cartas en el asunto y hacer algo para solucionar dicho “problema”.
La noticia, confirmada según medios informativos, es que Sony reestructurará su negocio de televisiones en tres partes: LCD, subcontratación y siguiente generación. Aunque el anuncio no es oficial, dicen que lo será durante la presente semana.
Más allá de la reestructuración, también se rumorea que van a vender el 50% de su participación en la empresa que llevan conjunto a Samsung desarrollando pantallas de cristal líquido. Por lo que los recortes no solo afectan a la empresa en sí, también al desarrollo de futuros medios.
Esta reestructuración llega para intentar competir en un negocio que Sony tenía prácticamente ganado hace años, pero en el que la guerra de precios y la cantidad de fabricantes es tan fuerte que es muy difícil intentar posicionar las pantallas de alta gama que normalmente Sony suele lanzar.
Pero Sony también tiene una gama media que se puede ver en cualquier centro comercial, a precios bajos intentando competir contra otras marcas como Samsung y LG, que por lo general son los que más venden en esta categoría.
Ya en 2009 algunos medios se preguntaban si estos recortes y el uso de la subcontratación servirían para algo, los problemas que se llevan arrastrando durante ocho años son bastante complejos como para arreglarlos con hacer esta parte tan importante de Sony en tres porciones.
Pero si algo demuestra de esta historia, es que independientemente de la tecnología que tengas —algo que la gama Bravia puede estar orgullosa— al final es el precio lo que interesa, y en este aspecto las coreanas Samsung y LG son las que han logrado ganarle el terreno a Sony.
Fuente: reuters