De las tantas opciones que existen de transmisión de datos, las inalámbricas suelen ser las más valoradas por su comodidad. Recientemente ingenieros del Instituto Fraunhofer de Telecomunicaciones y el Instituto Heinrich Hertz de Berlín (Alemania) han anunciado un nuevo avance importante en un nuevo método: la transmisión de información a través de la luz visible de las bombillas.
Como suele suceder en estos casos, la idea es fácil de entender pero difícil de implementar: dado que los datos digitales se transmiten en secuencias de unos y ceros, “encendido y apagado”, los técnicos han interpretado esto literalmente para encender y apagar las luces de una habitación de forma muy rápida.
De esta manera han conseguido que un diodo detector situado en un aparato de la sala reciba la secuencia y con ello toda la información que se desea transmitir. Es una especie de morse luminoso de súper-alta velocidad: millones de encendidos y apagados por segundo, de hecho.
La luz empleada es la de las propias bombillas LED que ya hay en muchas casas, con ayuda de un complemento barato llamado ‘modulador’. Lo interesante es que las personas que están en la habitación no notan nada: el parpadeo es demasiado rápido como para que sus ojos lo aprecien.
Esta novedosa tecnología se conoce con el nombre de VLC: Visible Light Communication ‘Comunicación mediante Luz Visible’. Los aparatos a los que se pueden acoplar los detectores son de todo tipo: televisores, ordenadores, teléfonos móviles.
La desventaja que posee esta innovación es que si algo interrumpe el paso de la luz la transmisión no funciona (por ejemplo, si un tablet está tapado por un libro o el detector por una mano); se necesita una especie de ‘línea de visibilidad’ constante.
En pruebas de laboratorio se han conseguido transmisiones en estancias de hasta 100 metros cuadrados a una velocidad de 100 megabits por segundo, algo que rivaliza con el Wi-Fi que hay actualmente en muchas casas, aunque no funciona de una habitación a otra a menos que toda la casa tenga las bombillas y moduladores en cuestión.
A esa velocidad se pueden transmitir incluso cuatro películas de alta definición de forma simultánea sin problemas de calidad. El sistema parece no tener ningún tipo de interferencias y de hecho podría usarse en lugares un tanto especiales y delicados con los asuntos de las radiofrecuencias como son los aviones o los hospitales.
De todos modos, tampoco parece que la tecnología VLC vaya a reemplazar al resto de estándares actuales ni al Wi-Fi, sino más bien simplemente complementarlo en algunos casos o productos concretos.