De un tiempo a esta parte Nokia ha reforzado su presencia en el mercado estadounidense de telefonía móvil. De manera conjunta con Microsoft, la compañía ha convertido a Nueva York como escenario de sus últimos lanzamientos a fin de aumentar sus ventas y cuota de mercado.
Y vaya que los resultados han sido de lo más espectacular. Según los datos de Counterpoint, hoy Nokia ya vende más que Motorola mientras acaricia superar en el próximo trimestre a LG. Y es que en apenas un año, la futura filial de Microsoft ha pasado de tener una cuota ridícula (e indigna para un fabricante que siempre ha estado al frente de la industria móvil) del 0,8% al 4,1%.
Nokia se está beneficiando en gran manera de la gran influencia de Microsoft entre los consumidores estadounidenses levantando la bandera de «Windows en los móviles» al trasladar a estos dispositivos la misma experiencia con la que cuentan los usuarios en sus PCs.
El hecho de que Nokia aumente su peso en el mercado no debería sorprender a nadie ya que debería recoger a esas decenas de miles de seguidores de Microsoft que no contaban hasta ahora con un «móvil» digno de representarlos.
En su enfoque, además, Microsoft ataca a dos segmentos que siempre han respondido a la marca: consumo y segmento corporativo ligado a herramientas Microsoft ofreciéndoles en este caso una compatibilidad excelente.
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