La Nikon F3, es considerada como la mejor cámara analógica de 35mm jamás construida. Salió al mercado en 1980 y siguieron saliendo modelos evolucionados hasta entrados la década del 2000. Fue creada para ser la cámara fotográfica del espacio con la NASA. Aún hoy se puede encontrar el modelo especial para la NASA en subastas en Internet a un precio también de otros mundos.
Tiene un cuerpo modular, lo que quiere decir que aparte de objetivos intercambiables casi todo en ella es cambiable y existen un sinfín de accesorios, visores, cristales, zapatas para flash, soportes digitales, de medio formato y atención soportes para películas instantáneas polaroid.
Es una cámara muy ligera y a la vez muy resistente, cuando se fabricaba se sometía a unas pruebas de calidad brutales. Se hacían pruebas de aislamiento para ver cuanta luz podía resistir y a no ser que la tires al sol nunca se te velará un negativo, pruebas de vibración, y lo más increíble para mí, pruebas de resistencia a la caída, resiste fuerzas de hasta 90G, es decir 90 veces la gravedad de la tierra.
La F3 es una de las cámaras más completas que se pueden encontrar en el mundo analógico, lo trae todo de serie, fotómetro, modos A,X,T,B y velocidades de 8 segundos a 1/2000, cambios manuales en la exposición de hasta +/- 2 pasos para hacer perfectos los contrasoles o todo lo que tu imaginación pueda crear.
La calidad de las fotografías son fantásticas, claro que también depende del objetivo que tengamos. Una cámara siempre fiable, que se convertirá en tu mejor amiga y de la que siempre podrás decir “sí, estuvo en el espacio y ahora es mía”.