La empresa que hoy en día es propiedad de la firma Lenovo comenzó a producir Moto X, su smartphone insignia desde el año pasado, en una planta en Texas, convirtiéndose así en el primer teléfono de la marca en ser producido en EE.UU. Sin embargo, Motorola cerrará la fábrica en el presente año. La principal razón del cierre, lo difícil que es el mercado de telefonía móvil.
Rick Osterloh, presidente de Motorola, confirmó al portal informativo Wall Street Journal el cierre de la fábrica que emplea a 700 personas. Dijo que la venta de los teléfonos ensamblados en la fábrica, que abrió en septiembre del 2013, no está yendo tan bien como para justificar el funcionamiento de la planta.
Pero esto no significa que Motorola dejará de vender el Moto X, u otros teléfonos nuevos en el futuro. Lo que sí significa es que el cierre trae como consecuencia que los teléfonos de la compañía no serán fabricados en territorio norteamericano. Y esto parece lógico, ya que, aparte de las bajas ventas, Motorola ahora forma parte de Lenovo, una compañía asiática que seguramente prefiere que sus productos se fabriquen en su territorio de origen.
Fuente: cnet.com