Ciento de Ciudades alrededor del mundo apagaron sus luces para quedarse a oscuras durante una hora. De esta manera tomaron parte en el proyecto llamado la Hora del Planeta, propuesto por el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF, por sus siglas en inglés) con el fin de luchar contra el cambio climático.
Como no podía ser de otra manera, en América Latina varios países se sumaron a la importante iniciativa.
En Perú, exactamente en nuestra querida Lima, se apagaron las luces en los distritos de Miraflores, Magdalena, San Isidro y la Plaza de Armas, el punto central de la ciudad. Mientras en Santiago de Chile permanecieron a oscuras el Palacio de la Moneda y la estatua de la virgen del cerro San Cristóbal. También se sumaron a la iniciativa las ciudades colombianas de Bogotá, Cali y Medellín.
En Estados Unidos participaron 39 teatros de Broadway, además del Empire State y la sede de las Naciones Unidas, en Nueva York.
A nivel mundial, la actividad comenzó en Nueva Zelanda y se extendió por todo el continente asiático. Se apagaron las luces en importantes monumentos como la torre inclinada de Pisa, en Italia; el Big Ben, en Reino Unido; la Gran Muralla China; y el puerto de Hong Kong. Se calcula que en la presente campaña participaron más de 100 países.
En resumen, una buena iniciativa que cada año cobra mayor vigencia y que sumado a la participación de los gobiernos lograran en el futuro mayor éxito en la campaña.