El termómetro es uno de los pocos instrumentos médicos que haya sufrido algún cambio en estos últimos años. Ahora bien, Kinsa es el nombre de una compañía que quiere aprovechar la universalidad de este dispositivo para crear una red mundial de salud mediante un termómetro inteligente y conectado.
El dispositivo medico luce como un termómetro normal en uno de sus extremos, pero en el otro tiene una conexión jack de 3,5 milímetros como la de los auriculares con manos libres. Kinsa utiliza esta conexión para enviar datos a una aplicación móvil que, de momento, sólo se encuentra disponible para iOS.
Aparte de medir la temperatura corporal de forma rápida y precisa, la aplicación nos ofrece una ventaja adicional, que es la de poder registrar un historial de mediciones con el que el médico pueda hacer un diagnóstico mejor en caso sea necesario. Incluso podemos contactar con el facultativo directamente a través de la aplicación y enviarle fotos o vídeos.
El novísimo dispositivo aspira a crear una red mundial de datos de salud con los que elaborar una especie de ‘mapa meteorológico’ pero de enfermedades. Con datos anónimos subidos por sus propios usuarios, el dispositivo quiere que podamos saber, por ejemplo, la incidencia de un nuevo brote de gripe en nuestro entorno más cercano.
De momento, Kinsa ya ha logrado financiarse con éxito en la web de financiación colectiva Indiegogo, y sigue captando usuarios desde su propio site, lo cual dice mucho de su futuro uso.
Visto en: kinsahealth.com