Con el pasar de los años las distintas piezas que conforman una computadora se han vuelto cada vez más y más pequeñas. Pero ¿qué sucederá cuando el silicio – material usado hoy para los circuitos – alcance sus límites fundamentales para usarlo en pequeños transistores? Un grupo de científicos del Stanford Robust Systems Group se ha acercado a una posible solución, han desarrollado una computadora funcional usando nanotubos de carbono.
La investigación fue publicada recientemente en la revista Nature. Los nanotubos (moléculas con forma de cilindro) habían aparecido como una posibilidad de permitir una computación más rápida y que use menos espacio, aunque trabajar con ellos resulta complicado.
La citada investigación logró gran progreso significativo, avanzando de crear transistores de nanotubos de carbono individuales a la creación de circuitos electrónicos creados al conectar los transistores entre sí, hasta la construcción de un computador completo usando apenas 142 transistores de bajo consumo.
El prototipo no se acerca al rendimiento de los computadores normales de hoy, sin embargo, es capaz de realizar cualquier cómputo si tiene el tiempo suficiente. El diseño todavía debe ser perfeccionado y según indica el New York Times, podrían pasar más de tres años antes de que la industria considere usar esto de forma comercial.
En la actualidad, la industria es capaz de producir circuitos de silicio de 22 nanómetros, y se cree que se podrá seguir reduciendo para llegar a un límite de 5 nanómetros en 2020. El reducir los chips ha permitido crear máquinas más potentes, que consuman menos energía y que sean más rápidas año a año.
Stanford Robust Systems Group aseguró que su avance con los nanotubos de carbono demuestra que es posible trabajar con gran precisión con otros materiales que no son silicio, y destacaron que el proyecto es compatible con los procesos actuales de la industria.
Visto en: fayerwayer.com