En el año de su centenario, IBM el gigante azul no para de presentar proyectos y líneas de investigación, los mismos que son capaces de dejar asombrados hasta al más escéptico. Si ya nos sorprendieron con los chips basados en el modelo del cerebro humano, ahora se embarcan en un gran proyecto: la construcción del mayor almacén de datos del mundo.
En un mundo que genera 1,8 Zettabytes de información al año y, cada dos años, es capaz de duplicar esa cantidad, la necesidad de almacenamiento va en aumento y, por tanto, las empresas necesitan sistemas de gran capacidad, robustez y, sobre todo, con un tamaño manejable que no implique la pérdida de mucho espacio de en centro de datos.
El proyecto se está llevando a cabo en el centro de investigación de IBM en Almaden (California), en el cual pretende construir un repositorio de datos diez veces mayor que cualquier otro existente, llegando a los 120 petabytes, es decir, 120 millones de GB.
Esta impresionante cabina estará formada por un array de 200.000 discos duros convencionales que funcionarán juntos y formarán este gran contenedor que sería capaz de almacenar 24.000 millones de canciones o 60 copias de los datos del servicio Internet Archive WayBack Machine.
¿Y para qué una cabina de almacenamiento tan grande? Pues, realmente, el uso final es un misterio y lo único que se sabe es que el proyecto es un encargo de un cliente de IBM (cuyo nombre no se ha revelado) que necesita esa capacidad de almacenamiento para un supercomputador que se dedicará a realizar simulaciones de fenómenos naturales.
De todas formas, las conclusiones de este proyecto podrían mejorar los sistemas de almacenamiento y dar pie a una nueva generación de cabinas de mayor capacidad y tolerancia a fallos.
Según afirma Bruce Hillsberg, director del proyecto y responsable de I+D en almacenamiento: “Este sistema de 120 petabytes, ahora mismo, puede parecer una locura pero en unos años la gran mayoría de sistemas que den soporte a aplicaciones en la nube utilizarán este tipo de almacenes de datos”.
La supercomputación necesita de sistemas de almacenamiento que ofrezcan una alta velocidad de procesamiento de datos, por lo que este tipo de sistemas podría tener muy buena aceptación por una gran parte de las organizaciones que gestionan los 500 grandes supercomputadores del mundo.
Fuente: Alt1040