En la gran mayoría de países, las reglas de tráfico se han diseñado para todos los vehículos que circulan por el asfalto, por lo que los ciclistas son sometidos a los mismos reglamentos que todos los vehículos con los cuales comparten la pista.
Ahora un decreto del Ayuntamiento de París aprobado la semana pasada acaba de autorizar a los ciclistas en la capital francesa a pasarse las luces rojas de los semáforos, después de que expertos en seguridad vial hayan considerado que la medida reducirá los accidentes de tráfico y favorecerá el tránsito de las bicicletas.
Se trata del resultado de una feroz campaña de tres años llevada a cabo por las asociaciones de ciclistas franceses, que justamente pedían eso: no ser considerados como los coches y poder saltarse los semáforos en pos de una mayor fluidez en la circulación.
Bajo el nuevo sistema, que se acaba de terminar de probar en 15 cruces en el este de la capital francesa, a los ciclistas se les permite girar a la derecha o ir hacia delante incluso cuando las luces están en rojo, siempre en zonas limitadas a 30 km/h.
Sin embargo, la ley seguirá exigiendo que los ciclistas cedan el paso a los peatones y al tráfico que venga en otros sentidos. Además, tendrán que hacerse responsables de los casos de accidentes que produzcan.
Los legisladores creen que el nuevo decreto evitará algunos de los peligros que conlleva acumular demasiados ciclistas en las intersecciones, pues cada vez que la luz cambia a verde se ven auténticas luchas por ver quien pasa primero.
De hecho, con la dación de este decreto, aseguran los expertos, permitirá a los ciclistas confiar en su propio juicio a la hora de pasar, lo que en realidad puede ser incluso más conveniente y seguro.
Fuente: cookingideas