Diminutas computadoras y sensores se encuentran en pleno desarrollo en varios laboratorios alrededor del planeta. Si bien su progreso va orientado principalmente hacia una mejor comprensión de nuestra salud, hay otra aplicación emergente para su futuro uso, estamos hablando de la seguridad biométrica, donde la voz, piel y ojos serán las contraseñas más seguras que podrían existir.
Dicho avance nos parecerá una locura o demasiado ficticio para ser verdad, sobre todo porque ha sido un alimento básico para cada película de ciencia ficción y de televisión que vemos de forma muy seguida.
Por otro lado, básicamente ya aceptamos el uso de nuestro cuerpo como fuente de información y seguridad. Una compañía llamada Eyelock está trabajando en un tipo de tecnología que solo nos hemos acostumbrado a ver en el cine. Tienen incluso un puñado de productos – especificaciones, precios y todo – listo para entrar en producción.
Muy pronto, sus ojos no será su único medio de verificación corporal. Píldoras fáciles de digerir que se comunican con nuestro teléfono inteligente, así como información diaria sobre nuestra salud, son ya una realidad. Empresas como Proteus Digital Health sólo tendrían que ajustar ciertos detalles para mostrar un resumen sobre nuestra salud interna cuando se le solicite, y listo: usted tendría al instante una contraseña corporal generado de manera singular.
Fuente: gigaom.com
