Estoy muy de acuerdo con quienes tachan la demanda de iFone de completamente oportunista al pedir 40% de las ganancias de la compañía por el iPhone (además de una sonora risa). No le veo lo legítimo al asunto. La i de Apple tiene una historia que se remonta mucho tiempo atrás del iPhone.
Remontémonos en el tiempo. Es 1998 y no hace mucho ingresaba a trabajar, y me toca escribir un artículo sobre la iMac. Por supuesto que no sé nada de la iMac. O casi nada. Así que escribo un pequeño artículo con las especificaciones técnicas en el que ni por equivocación se me ocurre mencionar por qué se llama iMac, o qué significa la i.
A partir de ese día he sido un ávido consumidor de prácticamente toda noticia medianamente relevante al respecto. A la fecha, pueden considerarme perdido si hay algo nuevo. En fin, que ese día me pasó de largo el significado. Y estoy seguro que lo leí porque me es familiar hoy.
Lo recordaba vagamente como uno de los tantos trucos de magia de Jobs. iMarketing. Antes de la i, todo era e-. Ya saben, e-mail, e-commerce, e-life (right…) y entonces Jobs (o bueno, el equipo de mercadotecnia) inventó la i antes de la palabra (que al final de cuentas suena igual que e-) y funcionaba perfecto para la nueva y reinventada computadora personal de Apple
Fuente: techcrunch.com