El tener que vivir en un mundo globalizado implica, entre otras cosas, que el tráfico de mercancías entre diferentes zonas del mundo, principalmente por vía marítima, es cada vez mayor y en el menor tiempo posible.
Nos imaginamos gigantescos barcos cargueros surcando todos los mares, sobre todo desde los emergentes países asiáticos rumbo a otros países del mundo, para ello es necesario echar mano a la más moderna tecnología.
Uno de estos enormes barcos es la Emma Maersk, de 396 metros de largo y 170,974 toneladas de peso, el carguero más grande del mundo. Dicho navío puede realizar en cuatro días menos el trayecto que demora un viaje entre la China y cualquier puerto de California.
Como podrán imaginar, para realizar tamaño esfuerzo también requiere del motor diésel más grande del mundo, el RT-flex96C. Una impresionante mole de 27 metros de largo y 13 metros de alto, 14 cilindros y más de 100.000 caballos de potencia fabricada en Finlandia.
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