Una oficina ordenada, limpia y decorada a tu gusto tiene un efecto relajante para el cuerpo e impulsa la creatividad. Asimismo, de acuerdo con psicólogos, el ambiente que se cree en este espacio influye directamente en la productividad y el rendimiento personal.
Por eso, es esencial que en el momento en el que elijas el diseño y los objetos de tu oficina tengas en mente que éstos deben hacerte sentir cómodo, pero no demasiado como para impedirte enfocarte en tu negocio y terminar con los pendientes.
Según palabras de diseñadores profesionales expertos en la materia, recomiendan que antes de diseñar tu oficina, no importa si es en un edificio corporativo o en tu propio hogar, respondas a estas preguntas:
¿Qué tipo de trabajo harás en ese espacio?
¿Te visitarán ahí clientes externos?
¿Tus colegas accederán a ella para trabajar en conjunto?
¿Qué tipo de materiales necesitas tener a la vista, o fácil de obtener, y cuáles pueden ser archivados?
¿Qué clase de equipo requieres?
El siguiente paso para armar tu oficina es que analices estos cinco puntos:
1. Equipamiento. La rapidez y la eficiencia son los factores clave para una oficina. Antes de hacer cualquier compra, analiza si realmente necesitas ese equipo (por ejemplo, una copiadora grande a color) o si sólo ocupará espacio y te hará gastar.
Se recomienda intentar que la mayor parte de tu equipo no tenga cables, esto te permitirá trabajar sentado o parado, lo que impulsa la creatividad y evitará el desorden que genera un cableado exagerado.
Equipo básico: un teléfono (con contestadora y altavoz); una computadora, ya sea tu laptop o de escritorio; un escritorio con mesa y una silla cómoda; y uno o varios archiveros sería lo ideal para empezar.
2. Iluminación. Tener una buena iluminación es esencial. De preferencia, elige un espacio que tenga ventanas y que se alumbre con la luz solar, debido a que ésta es la más indicada puesto que tiene aproximadamente igual proporción de todos los colores del espectro.
Si necesitas poner iluminación artificial, busca que ésta sea lo más parecida a la luz natural y de preferencia que sea amarillenta debido a que este tono es más cálido y confortante. Considera elegir focos de mayor potencia para la noche o días nublados. Debes tener en cuenta que si la iluminación es deficiente, esto afectará en tu estado de ánimo.
3. Privacidad. Nadie puede trabajar eficientemente en un área con ruido e interrupciones. Cuando planees tu oficina, elige un espacio apartado en el que puedas cerrar la puerta. Otra idea para disminuir los sonidos distractores es poner un poco de ‘sonidos blancos’ como los que provoca un ventilador o el aire acondicionado.
4. Organización. Mantener tu oficina ordenada hará que disminuyan tus niveles de estrés. Tu escritorio debe tener únicamente los artículos relacionados con el trabajo diario, como una computadora. Evita tener pilas de papeles o demasiados artículos que te distraigan.
Las soluciones para tener ordenada tu oficina son fáciles y poco costosas: lapiceros, archiveros, contenedores y cajas decorativas. Al acomodar tus papeles y archivos busca la forma de mejorar el flujo de trabajo.
5. Ergonomía. Tu salud, seguridad y comodidad son básicos. Por ello, los artículos que eliges deben estar diseñados para ofrecerte esto. Adquiere una silla ergonómica que se ajuste a tu cuerpo (el respaldo debe tener una posición en un ángulo de 90 grados) y te dé una buena postura, especialmente mientras estás en la computadora.
Considera también tener una butaca para recargar tus pies, un mouse ergonómico que se ajuste a tu mano y mousepads que te permitan relajar tus muñecas. Tener estos accesorios en tu espacio laboral hará que tu cuerpo se estrese menos.
Visto en: soyentrepreneur.com