La compañía NEC se encuentra abocado en el desarrollo de baterías ultralivianas y recientemente presentó su nueva propuesta llamada Batería Radical Orgánica (ORB, por sus siglas en inglés). Fue diseñada para ajustarse a los circuitos integrados (CI) de las tarjetas usadas en el transporte público, de crédito y en otras similares con 0,3 milímetros de grosor.
La moderna batería posee 3 mAh de capacidad y una densidad de energía de 5 KW/l por unidad de volumen y retendría hasta el 75% de los 500 ciclos de carga y descarga (esto es el equivalente a las baterías de ion-litio que se usan en los teléfonos móviles).
Si bien los circuitos integrados de las tarjetas miden 0,73 milímetros de grosor, se presume que el ORB podría incorporarse como parte del proceso de manufactura de la nueva generación de tarjetas inteligentes.
La nueva tarjeta inteligente incluiría una pequeña pantalla que podría actualizarse 2,000 veces. Por ejemplo, al desplegar la información de nuestra tarjeta de crédito, transmitir datos o utilizar aplicaciones de cifrado además de integrar otros componentes, como una antena. Estaría recubierto con una capa de polímero con 0,05 milímetros de grosor.
La tecnología ORB ofrecerá una gran flexibilidad ya que se fabrica utilizando la misma tecnología de los circuitos impresos al integrarse las baterías en una placa de circuitos. Esto permite que los electrodos negativos se formen directamente en la placa.
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