El talento humano no tiene límites, no hay la menor duda, sino veamos esta ingeniosa idea para reutilizar botellas vacías para luego transformarlas en lámparas, algo tan simple e inspirador que cautivara a muchos.
Se le ha ocurrido al diseñador británico Steve Gates, que ha creado un corcho con una pequeña bombilla LED en un extremo y un USB escondido en el otro que sirve para recargarla. El resultado es una elegante fuente de luz improvisada que ilumina y decora a la vez.
Debajo del corcho se esconde un conector USB estándar que, conectado al ordenador, recarga sin problema la bombilla LED. Con una hora conectada se obtienen aproximadamente dos horas y media de luz. Para encender o apagar la luz basta girar un interruptor al otro extremo del invento. Lo mejor es el precio, no es excesivamente caro: 12,5 euros/15 dólares por unidad.
Visto en: gizmodo.es
Fuente: stevegates.co.uk