Hoy nos toca hablar del avance en la tecnología de las maquinas impresoras, pues alguien ha conseguido el de obtener impresiones con una resolución de nada menos que 100.000 puntos por pulgada (dpi) y además en color.
Bastante impresionante si tenemos en cuenta que una impresora actual láser o de inyección de tinta puede alcanzar los 10.000 dpi.
La calidad de las impresiones es tan buena que, según afirman, una resolución mayor produciría una interferencia de luminosidad entre dos puntos impresos colindantes dando como resultado una imagen borrosa. Esto significa que se alcanza un límite físico que en principio no podría superarse porque en caso de hacerlo un ojo humano no notaría la diferencia.
La impresora ha sido fabricada en el Instituto de Materiales e Ingeniería (IMRE) utilizando modernas técnicas de nano-tecnología, así que ya podemos adivinar que el precio de este novedoso dispositivo sea lo suficientemente alto como para no encontrar modelos comerciales a corto plazo.
Pero tarde o temprano parece que acabaremos encontrando esta tecnología en las impresoras del futuro pero además de eso también podría llegar a revolucionar los sistemas de almacenamiento ópticos actuales.
Fuente: nature
