La comunidad web que hace un par de años atrás ovacionó la aparición y desarrollo de Instagram se encuentra hoy en día indignada por un cambio – que por cierto nos toma por sorpresa – en los términos de uso que permite la venta de miles de millones de fotografías sin crédito para los autores.
El cambio lo decidió Facebook, que en septiembre pasado adquirió por 1.000 millones de dólares a Instagram y sus casi 5.000 millones de fotografías archivadas por millones de personas en todo el mundo, y permitirá el uso de las fotos y otros datos de los usuarios para la publicidad que se añadirá a Instagram.
Fuente: efe.com