Un equipo de investigadores de las Universidades de Pensilvania y Washington (EE.UU.) ha logrado descubrir que los efectos de los antidepresivos comunes previenen los síntomas del Alzhéimer. El informe completo del estudio, ha sido publicado en la revista Science Translational Medicine.
El citalopram es un conocido fármaco utilizado desde 1998 para combatir la depresión y son precisamente sus componentes los que detienen el crecimiento del péptido beta amiloide, que se agrupa en placas en el cerebro y desata el progreso de la enfermedad de Alzheimer, según descubrieron los investigadores durante el experimento realizado tanto en humanos sanos como en ratones modificados genéticamente para desarrollar alzhéimer.
Tras la exposición al citalopram, el nivel de beta amiloide en el líquido intersticial del cerebro de los ratones con alzhéimer disminuyó de una manera dependiente de la dosis hasta en un 25%. El efecto del fármaco detuvo el crecimiento de las placas que ya existían y evitó que se formaran nuevas. Por otro lado, en el experimento con humanos, quienes tomaron citalopram presentaron una concentración de beta amiloide un 38% más baja que los que recibieron placebo.
De acuerdo a lo indicado por Yvette Sheline, autora principal del estudio, “En trabajos anteriores se observó, mediante tomografía por emisión de positrones (PET), una asociación entre la duración del uso de antidepresivos y la carga amiloide en los cerebros de los voluntarios de edad avanzada. Nuestra nueva investigación va un paso más allá y prueba el efecto del citalopram en los niveles de amiloide en el líquido cefalorraquídeo de los sujetos sanos jóvenes, lo que tendría un impacto importante en la prevención o retraso de la progresión del alzhéimer”.
Fuente: muyinteresante.es