Tesla ha instalado ocho estaciones de carga en Chile, con lo que se inaugura la primera red de Superchargers en Sudamérica. La acción marca un avance destacado en términos de la infraestructura que se necesita para acelerar la adopción de las nuevas tecnologías de movilidad en la región.
Los centros de abasto se han habilitado en ubicaciones estratégicas. Cuatro de ellos se han establecido en la plaza comercial Arauco Premium Outlet Buenaventura, localizada en la comunidad de Quilicurae. El resto se encuentran en el complejo Arauco Premium Outlet Curauma, en Valparaíso. El fabricante asegura que estos puntos brindarán atención en algunas de las rutas más transitadas del territorio chileno.
Las electrolineras operarán las 24 horas y prometen cargar en 20 minutos hasta el 80% de la batería de un vehículo eléctrico. Tendrán una tasa de disponibilidad de más del 99%. En una primera etapa, su uso será gratuito y estará restringido a los autos fabricados por Tesla. La empresa adelanta que, en los próximos meses, la red se habilitará para cargar unidades de otras marcas (compatibles con el Estándar de Carga de Norteamérica o NACS) y se aplicará una tarifa que podrá consultarse a través de su aplicación móvil. La plataforma también permitirá a los conductores gestionar el consumo de energía de sus autos y realizar pagos por servicio.
La automotriz tiene previsto ampliar su red en Chile. En los próximos dos años, pretende ubicar estaciones cada 150 o 200 kilómetros. Esto permitirá a los conductores realizar viajes de larga distancia. También contribuirá a resolver una de las deficiencias que frenan el abandono en masa de los medios de transporte de combustión.
La cantidad de puntos de carga públicos instalados a nivel mundial aumentó un 40% el año pasado respecto a 2022. La Agencia Internacional de la Energía advierte que este tipo de servicios deberían de multiplicarse por seis hacia 2035 para cumplir con los convenios ambientales.
Chile es el quinto mercado con las mayores ventas de autos eléctricos e híbridos en Latinoamérica. De acuerdo con la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC), en agosto de este año, se comercializaron más de 1,860 unidades de este tipo en el país. La adquisición de vehículos particulares representó el 54%.
El movimiento de Tesla en Chile es parte de una estrategia global que pretende convertir a la armadora en el referente de la infraestructura del transporte eléctrico. La compañía ha firmado acuerdos de colaboración con grandes jugadores de la industria automotriz. Ford, General Motors, Volvo, Nissan y Volkswagen han adoptado su estándar de carga. Esto se traduce en una nueva fuente de ingresos para la organización de Elon Musk que podría favorecer su expansión a menor costo.
Pese a ello, la corporación deberá cuidar la rentabilidad del proyecto a futuro para evitar presiones ante la cantidad de unidades que el sector pretende comercializar. La AIE pronostica que este año uno de cada cinco automóviles vendidos en el mundo será eléctrico. Vaticina que la industria global colocará alrededor de 17 millones de unidades en el mercado. Tesla es uno de los principales proveedores de estaciones de reabastecimiento. Si las altas expectativas se cumplen, la capacidad de la firma para atender la demanda podría verse comprometida.
Fuente: https://wired.com