La visión nocturna del ser humano es limitada en comparación con la de otros animales, todos lo sabemos. Si bien, podemos distinguir algunos objetos en la oscuridad, no tenemos la capacidad de ver con la misma claridad y detalle que, por ejemplo, un búho o un gato.
De todos modos, hay algunas cosas que podemos hacer para optimizarla, como adaptarnos a la oscuridad, evitar la luz brillante, comer alimentos ricos en vitamina A, descansar lo suficiente y utilizar gafas de visión nocturna.
Pero, por lo mismo, los dispositivos de visión nocturna convencionales suelen ser voluminosos, costosos y limitan su uso a un grupo reducido de personas. Sin embargo, un equipo de científicos en Australia está trabajando en una tecnología que podría revolucionar la visión nocturna: unas finas láminas o lentes que se acoplan a los anteojos normales para permitirnos ver en la oscuridad.
Esta innovadora tecnología, denominada “tecnología de conversión ascendente no lineal infrarroja”, utiliza una metasuperficie de niobato de litio para convertir la luz infrarroja invisible en luz visible, sin necesidad de complejos componentes electrónicos como los utilizados en los visores de visión nocturna tradicionales.
Al prescindir de tubos intensificadores de imagen y otros componentes voluminosos, esta tecnología permite crear soluciones de visión nocturna mucho más pequeñas y ligeras. La simplicidad del diseño y la producción de estas láminas o lentes podrían reducir significativamente el costo de la tecnología de visión nocturna, haciéndola accesible a un público más amplio.
Al integrarse en anteojos normales, la nueva tecnología no requiere de entrenamiento o equipos especiales para su uso, lo que la convierte en una opción práctica para diversas aplicaciones.
Los anteojos con visión nocturna podrían ser utilizadas para actividades como pasear por la noche, hacer senderismo o practicar deportes al aire libre en condiciones de poca luz.
Esta tecnología podría resultar útil para personal de seguridad, servicios de emergencia y profesionales que trabajan en entornos con poca luz. Los anteojos con visión nocturna podrían abrir nuevas posibilidades para actividades de ocio nocturnas como la observación de estrellas o la asistencia a eventos.
Los investigadores del TMOS continúan trabajando en el desarrollo de esta tecnología, con el objetivo de mejorar su eficiencia y ampliar su rango de aplicaciones. Si esta tecnología tiene éxito, podría transformar la forma en que vemos en la oscuridad, haciéndola más accesible, práctica y segura para una amplia gama de usuarios.
Fuente: fayerwayer.com