El USB4 ya se encuentra a la vuelta de la esquina. Seguro que tendrán muchas preguntas: desde de qué nuevo accesorio estamos hablando a por qué debería importarme todo esto. Por eso, a continuación, vamos a contarles lo que se sabe hasta el momento de este nuevo protocolo y de las cosas buenas y malas que traerá.
Lo bueno
La principal ventaja del nuevo estándar es que será más rápido. El nuevo USB4 promete ser el doble de rápido que su predecesor, el USB 3.2 (20Gbps), por lo que podría alcanzar velocidades de hasta 40Gbps. Y digo podría, porque aquí también va a influir la velocidad que puedan soportar los dispositivos que estés conectando y la de los cables que utilices. Los dispositivos podrán funcionar a velocidades máximas de 10, 20 o 40 Gbps.
Los cables USB utilizan dos “carriles” para enviar y recibir señales de los dispositivos conectados. Sin embargo, algunos dispositivos podrán cambiar un cable USB4 para hacer la entrega de datos en una sola dirección. Por ejemplo, el “Alt mode” de DisplayPort 2.0 aumentará el ancho de banda de señal disponible hasta 80 Gbps, lo cual es suficiente como para conectar un monitor 8K u otros potentes dispositivos.
Sin duda, una de las mejores noticias que vienen de la mano de este nuevo USB4 es que traerá soporte para el estándar de carga USB PD, que hará que nuestros dispositivos puedan cargarse mucho más rápido (hasta 100 vatios) y de forma más eficiente.
Por último, hay que señalar que los USB4 serán retrocompatibles. Como el conector de estos cables es el mismo que el de un USB-C, podremos conectar cualquier USB4 a un conector de tipo C y funcionará, aunque seguramente lo hará a una velocidad menor.
Lo malo
Aunque la mayoría de lo que vendrá con el nuevo estándar USB4 es positivo, hay alguna desventaja que tendremos que tener en cuenta por el momento.
La primera es que tardaremos en ver este nuevo estándar de forma permanente en la industria. Aunque los primeros cables y dispositivos compatibles con USB4 llegarán en unos pocos meses, no será hasta el 2021 cuando empiece a asentarse ligeramente, y con la crisis de la COVID-19 esto se podría alargar aún más.
Antes ya hemos comentado que los dispositivos compatibles con USB4 pueden funcionar a tres velocidades diferentes: 10, 20 o 40 Gbps. Tendremos que andarnos con ojo para ver cuáles de nuestros cables o dispositivos funcionan a una u otra velocidad, ya que más de un fabricante querrá jugar con la propia nomenclatura para confundirnos.
Y no podemos terminar sin recordar que todo esto tendrá un precio. Tanto los nuevos chips como un cableado capaz de gestionar este mayor ancho de banda serán más caros de producir, y posiblemente sea un gasto que los fabricantes no piensen asumir solos, al menos hasta que no se haya convertido en el nuevo estándar generalizado.
Fuente: https://es.gizmodo.com