Hace una década atrás, las entidades del gobierno norteamericano NASA y DARPA, se habían unido para crear el robot astronauta del futuro: el Robonaut. Llevaba un casco de cobre y algunas de imitación de musculosos brazos, pero finalmente nunca llegó al espacio.
Transcurrido 10 años después del prototipo inicial, la NASA y General Motors acaban de presentar su último y super-mega-avanzado humanoide, el Robonaut2 -también conocido como R2-. La criatura en realidad no es más que una evolución del modelo anterior.
Según lo manifestado por el personal técnico involucrado en el proyecto, el nuevo modelo con aires de Power Ranger es más hábil, fuerte y ni se despeina al levantar una pesa de 9 kilos con su fornido brazo articulado.
La idea es que Rononaut2 ayude a la NASA en «una intrépida nueva era de exploración espacial», ayudando a realizar trabajos con herramientas, tanto en tierra como fuera de ella, aliviando las labores del personal de la agencia gubernamental espacial.