Con transcurrir de los años la temperatura del planeta ha aumentado lo que se ha traducido en muchas cosas negativas para la naturaleza. En el caso concreto de los Andes esta subida de temperatura ha provocado que mucha de la superficie de la gigantesca cordillera que antes estaba cubierta por un manto blanco de nieve ahora ya no lo luzca, algo nefasto para la economía de los habitantes que viven cerca a dichos nevados, pues ellos se abastecen del agua que les proveían los glaciales de la cordillera.
Para combatir dicho deterioro, recientemente se ha puesto en marcha un proyecto muy ambicioso y hasta cierta forma utópica, capitaneado por el científico peruano Eduardo Gold con el dinero del Banco Mundial, cuyo objetivo es devolverle a los Andes el color blanco que el hombre le ha robado.
Básicamente lo que están haciendo ya es pintar (con una pintura resistente a los elementos hecha a base de productos naturales de la propia zona) una porción de las laderas de la parte de los Andes Peruanos (Región de Ayacucho) para que las rocas absorban menos calor y por lo tanto la temperatura también sea menor.
Los problemas principales de esta solución son dos, por un lado que la pintura no es tan eficaz como la nieve y el hielo (siempre será un sustitutivo), y por el otro la ingente cantidad de kilómetros que hay que pintar.
Está claro pues que se tardarán muchos años en cubrir de blanco los Andes y tan solo pintar la parte peruana ya sería todo un logro. En cualquier caso ojalá que el proyecto reciba más apoyos que el del Banco Mundial y la medida de los resultados que se esperan: retardar el calentamiento de los Andes y por consiguiente el deshilo, pérdida de agua y el resto de cosas arriba comentadas.
Enlace: BBC Mundo