El planeta Venus pasó ante el Sol para deleite de los astrónomos y astrofísicos hambrientos de un fenómeno que no se repetirá hasta dentro de 105 años, pero el espectáculo quedó algo arruinado en Asia y en Europa debido a una pantalla de nubes que impidieron poder apreciarlo en su real dimensión.
«El próximo paso tendrá lugar en 2117. Por lo que muy pocos de nosotros seguirán aquí», subrayó a los medios de información Claude Catal, presidente del Observatorio de París.
Sobre todo teniendo en cuenta que «la mejor oportunidad para Europa» de poder de nuevo observar el tránsito de Venus no tendrá lugar hasta 8 años después, en 2125, añadió Robert Massey, de la Royal Astronomical Society.
El tránsito del planeta por delante del Sol comenzó poco después de las 18H00 (22H00 GMT) en el límpido cielo de América del Norte, América Central y en la parte norte de América del Sur: un confeti negro 32 veces más pequeño que el Sol, la sombra de Venus, cruzó el disco solar.
La observación finalizó al inicio del día del miércoles en Europa, en Oriente Medio y en Asia del Sur. En la mayor parte del continente suramericano y en África del Oeste y del Suroeste, el fenómeno no se podía observar directamente.
«No es un eclipse clásico, en el cual el sol queda totalmente oscurecido. El diámetro de Venus es la centésima parte del Sol, por lo que es sólo un punto superpuesto en la esfera solar y que se mueve», dijo a la AFP el miércoles Fred Watson, del Observatorio Astronómico de Australia.
Australia fue el mejor lugar en donde se pudo apreciar el fenómeno, con casi siete horas de visibilidad en la zona oriental y central del país. En cambio, en Japón y gran parte de este de China, las condiciones de observación eran lamentables debido a un cielo cargado de nubes.
Fuente: noticias.terra