El tipo de carpas, con paneles solares, que están siendo probadas son pequeñas y livianas, el cual permitirá a que los soldados puedan recorrer largas distancias y al final del viaje recargar todo tipo de aparatos electrónicos, incluyendo ordenadores. La tienda de recarga TEMPER Fly tiene unas dimensiones de 5×6 metros y produciría unos 800 vatios, mientras que una versión más pequeña, llamada QUADrant, generaría 200 vatios.
Según Katherine Hammack, representante del ejército norteamericano, estos productos son «ideales para recargar baterías, y asegurarse que tus gafas de visión nocturna y ordenadores estén recargados. No quieres usar un generador en la cima de la montaña, y no quieres tener que cargar combustible para un generador o baterías adicionales».
La idea nos parece muy interesante, sobre todo porque podría usarse en lugares que se vean afectadas por catástrofes naturales, y de esta manera se mantendría a la población en comunicación constante con el resto del mundo.
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