Microsoft lanza en pocas horas su nuevo Windows 7, la última versión de su sistema operativo. Su éxito o su fracaso determinarán el futuro de la compañía de software más grande del mundo. Cuando se habla de Microsoft, es útil recordar la gran amplitud de su alcance, vasta mencionar que el 90% de las computadoras del mundo usan Windows.
Para Microsoft, Windows es fundamental. En su último año financiero, una facturación de US$58.400 millones generó un beneficio neto de $14.600 millones. Más de la mitad de esa cantidad se debe a Windows.
Representantes de Microsoft reconocen que Vista no los dejó «del todo felices». Aun más importante, hace tres años Microsoft administró mal el lanzamiento de Vista, el sistema operativo que precedió a Windows 7. Vista -para los críticos un sistema operativo pomposo y difícil de instalar- dejó a muchos de los antiguos usuarios de Windows con un hardware y software inutilizable.
Todavía hoy Vista se mantiene eclipsado por Windows XP, su predecesor de 8 años. Una (particularmente baja) estimación de la empresa Net Applications indica que tiene sólo 18.6% del mercado. Otros estiman que acapara un poco más del 35%, pero como sea su participación en el mercado sigue siendo baja.
Windows 7 puede ser la gran oportunidad que Microsoft tiene para salvarse. «Hemos aprendido mucho con los errores que se cometieron con Vista» es algo que repiten todos los ejecutivos de Microsoft. Para empezar, Windows 7 está a tiempo, llegando menos de tres años después del lanzamiento de Vista, que estuvo atrasado dos años.
Los primeros usuarios dicen que es rápido, fiable, seguro y fácil de utilizar. Lo más importante es que Microsoft tomó medidas especiales para evitar que se repitiera el error más grande de Vista, cuando falló en preparar a sus socios para usar el nuevo sistema.
«El hecho de que Win 7 es más eficiente que Windows Vista significa que es viable para PC más económicas, así que creo que podemos decir con seguridad que estamos cada vez más optimistas», dice Richard Huddy, de la empresa fabricante de microprocesadores AMD.
«Windows 7 es todo lo que Vista prometió ser y más», dice entusiata Richard Huddy, de AMD, mientras que Alex Gruzen, de Dell, asegura que el software es «excepcional». La analista de Gartner, Annette Jump, señala que Windows 7 es «el trabajo pulido de Windows Vista». En general la mayoría de los comentarios han sido positivos y muy alentadores. Ojala que tanto entusiasmo en el nuevo sistema operativo tenga fundamentos sólidos, caso contrario asistiremos a otro fiasco, igual o mayor al de Windows Vista.