La NASA lleva décadas soñando con un sistema de propulsión nuclear que sirva para acortar drásticamente los viajes espaciales. Pues bien, si todo va según lo previsto, en menos de cuatro años tendrá lo que busca gracias a la empresa aeroespacial Lockheed Martin.
En un comunicado conjunto, la NASA y la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa (DARPA) acaban de anunciar que Lockheed Martin ha sido la seleccionada para diseñar, construir y probar un nuevo sistema de propulsión nuclear que, eventualmente, nos ayude a viajar a Marte y a otros recónditos confines de nuestro Sistema Solar.
El fruto de esta colaboración ha sido bautizado como DRACO (Demonstration Rocket for Agile Cislunar Operations), y acaba de entrar ya en su fase de diseño. Lockheed Martin trabajará también codo con codo junto a BWX Technologies, que será la encargada de construir el reactor de fisión nuclear que hará funcionar el motor, y contará con un presupuesto de 500 millones de dólares para completar la tarea.
El motor hará que un reactor de fisión genere altas temperaturas para calentar un propulsor líquido, que luego se expande y se expulsa a través de una boquilla e impulsa a la nave espacial. El desarrollo de DRACO culminará con una prueba de vuelo, que actualmente está prevista para finales del año 2026 o principios de 2027.
Un motor térmico nuclear “consigue un alto empuje similar a la propulsión química en el espacio, pero es entre dos y tres veces más eficiente, dijo la directora del programa DARPA, Tabitha Dodson, en un comunicado. “Podríamos mejorar significativamente la capacidad de la humanidad para ir más rápido y lejos en el espacio, además de allanar el camino para la puesta en marcha de todas las tecnologías espaciales nucleares basadas en la fisión”.
Fuente: es.gizmodo.com