En la más reciente actualización sobre el primer lanzamiento del Ariane 6 la Agencia Espacial Europea ha reducido la ventana de lanzamiento de mes y medio a dos semanas. Así, si antes hablaba de lanzar entre el 15 de junio y el 31 de julio ahora hablan de lanzar en las dos primeras semanas de julio.
Esto es una muy buena señal porque indica que el procesado de los componentes del cohete, que están en el Espaciopuerto de Kourou desde finales de febrero, discurre adecuadamente y sin problemas. Aunque aún quedan la aprobación final del sistema de lanzamiento, lo que incluye tanto el cohete como los sistemas de tierra; la integración de la segunda etapa con la primera; y una prueba de carga de propelentes (WDR), programada para el 18 de junio.
De hecho en la ESA hay tal convencimiento de que todo va bien que se han comprometido a anunciar la fecha concreta del primer lanzamiento la semana que viene en la Exhibición Aeroespacial Internacional de Berlín, más conocida como ILA de Internationale Luft-und Raumfahrtausstellung, que se celebra del 5 al 9 de junio.
La carga principal de este primer lanzamiento será una masa inerte pero que llevará cuatro instrumentos fijados en su parte superior y varios CubeSat que irán en un par de dispensadores que los irán liberando una vez que la segunda etapa esté en órbita.
Este es un lanzamiento importantísimo para Europa, pues aunque llegue tarde, obsoleto desde el principio, y sea muy poco competitivo desde el punto de vista económico, lo cierto es que hace mucha falta. Y es que la situación de los lanzadores en el continente es lamentable: el Ariane 5 está retirado, el Vega-C está fuera de servicio por problemas con su segunda etapa, y no hay acceso a los Soyuz debido a la invasión rusa de Ucrania.
Fuente: microsiervos.com