La Fab Lab House, es considerada la primera casa inteligente que genera más energía que la que consume. La futurista casa utiliza exclusivamente energía solar, y participara en el mayor concurso de arquitectura sostenible del mundo: el Solar Decathlon.
El modelo de la Vivienda ha sido fabricado con madera y permite generar su propia energía, alimentos y útiles. Fue oficialmente presentada el 4 de Junio en el Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña.
Vicente Guallart, Director de instituto de Arquitectura de Cataluña, explicó que el siglo XXI estará liderado por productores, no por consumidores: “la sociedad del conocimiento significa usar el conocimiento para producir casi cualquier cosa y nosotros estamos fomentando edificios autosuficientes conectados".
Para construir esta vivienda se han usado máquinas de fabricación digital de última generación: "Hemos impreso nuestra vivienda, no la hemos construido. Con nuestras máquinas de fabricación podemos producir desde un chip hasta una casa", afirma Guallart quien aboga por recuperar algunas prácticas ya olvidadas.
La Casa está construida a partir de 26 m3 de piezas de madera de pino blanco, cortadas digitalmente con máquina laser y montadas de acuerdo a formas curvas y onduladas. Con este diseño orgánico se ha querido crear una estructura "paramétrica" y flexible, adaptable a la climatología de diferentes países y respetuosa con la superficie en la que se instale.
El prototipo, que concursará en el Solar Decathlon, crea un espacio de 70 m2 habitables de casa. Las medidas exteriores son de 5´4 metros de altura, 12 metros de largo y 9 de profundidad. Este espacio está organizado como un loft habitable por una familia de cuatro personas.
La climatización de este interior está reforzada con aislamientos naturales y depende tanto de un sistema de calefacción con suelo radiante como de un sistema de ventilación cruzada que sustituye a los aparatos convencionales de aire acondicionado.
La captación de energía se produce gracias a una cubierta compuesta de placas fotovoltaicas flexibles y moldeables a múltiples formas. Con esta tecnología, la casa tiene una capacidad de generación de energía de 15 kilovatios, previendo un balance siempre positivo, ya que verterá a la red la energía excedente y recibirá energía de ésta cuando las condiciones climatológicas no le permitan producir.
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