Una reciente investigación llevada a cabo por la Universidad de Newcastle en Inglaterra, acaba de descubrir un efecto similar al de los analgésicos presentes en el té de menta.
La investigación comenzó en Brasil, tierra en la que la Hyptis crenata o menta brasileña es utilizada desde hace mucho tiempo como medicina tradicional tomándolo como té.
La receta tradicional consiste en dejar hervir las hojas secas en agua durante 30 minutos y dejar que el líquido se enfríe antes de tomarlo. Los resultados llevaron a los científicos a realizar un estudio más profundo acerca de la menta como una alternativa a los analgésicos convencionales en el tratamiento en personas.
Los beneficios de esta planta han sido reconocidos desde hace tiempo; se sabe que es un auxiliar efectivo en tratamientos gastrointestinales y de control de peso. También se reconoce que mejora la concentración y el funcionamiento cerebral dado su alto contenido de vitaminas del complejo B.
Esta valiosa planta también puede resultar de gran ayuda para la limpieza dental, la higiene del cabello, enfermedades respiratorias y cuidado de la piel. La menta tiene su origen en la zona mediterránea y en la mayoría del territorio europeo.
La parte más apreciada de esta planta son las hojas aunque el tallo también puede utilizarse con fines medicinales. Culturas antiguas como la egipcia ya reconocía sus beneficios y la utilizaban para el cuidado de la piel; los griegos por su parte la utilizaban para curar heridas.
Enlace: BBC.co.uk.