Para las personas que han perdido una pierna, las actuales prótesis son un lastre que les impide andar con normalidad y les obliga a realizar un sobresfuerzo. En la Universidad de Michigan, en Estados Unidos, han ideado un sistema que les permitiría aprovechar la energía generada en el movimiento normal del pie para moverse con más facilidad.
El movimiento natural del pie es ineficiente y no aprovecha completamente toda la energía invertida. Los miembros ortopédicos utilizados por las personas con una amputación, el gasto energético extra es todavía mayor. Gracias a este novedoso pie robótico, la energía malgastada en el movimiento del tobillo deja de serlo y se transforma en energía que ayuda al siguiente movimiento de empuje del pie.
Según las mediciones llevadas a cabo por los investigadores Art Kuo y Steve Collins, con la nueva prótesis se reducía el gasto energético añadido de un 23 por ciento a un 14 por ciento.
El secreto del innovador órgano robótico reside en que la energía acumulada en el movimiento se libera de manera coherente con el movimiento, exactamente cuando el pie lo necesita.
Otras prótesis utilizan baterías que ayudan de manera artificial al movimiento, liberando la energía de manera aleatoria. En el caso del nuevo órgano ortopédico, la energía se libera para completar el empuje del movimiento en cada paso, sin ayuda de una fuente externa de energía.
Este sistema podría utilizarse para otras extremidades, como las rodillas o los brazos, con el objetivo de reducir el coste energético de los movimientos en las personas con algún órgano amputado. Del mismo modo, este avance podría ser aplicado en el ámbito de la robótica y reducir el gasto de energía de los robots.