El árbol de navidad tiene su propia historia, la misma nos cuenta que su origen se remonta a una antigua leyenda europea. Se dice que durante una fría noche de invierno, medio perdido, un niño buscaba refugio, para su buena suerte lo recibieron en su casa un leñador y su esposa quienes le brindaron alimentación.
Durante la noche, el niño se convirtió en un ángel vestido de oro: era el niño Dios. Para recompensar la bondad de los ancianos, tomó una rama de un pino y les dijo que la sembraran, prometiéndoles que cada año daría frutos. Y así fue: aquel árbol dio manzanas de oro y nueces de plata.
Por su parte, los germanos vestían sus árboles en invierno (cuando perdían hojas) para que los espíritus buenos que en ellos habitaban regresaran pronto. Los adornos más comunes eran manzanas o piedras pintadas. Se dice que éste fue el origen de las esferas.
Enlace: Solotecnologia.net