Nuestro viejo y conocido juego del Monopoly celebra este año su 75 aniversario. Y vaya que si ha transcurrido mucho desde aquel 1935, cuando Charles Darrow, un vendedor de estufas del sureste de Pensilvania desempleado por la Gran Depresión, patentó la primera versión de este juego de mesa de bienes raíces.
Ha transcurrido tantos años, como que se ha fabricado 275 millones de unidades del juego en 111 países y en 43 idiomas. Pero la crisis también aprieta a la juguetera Hasbro, que ha decidido que lo mejor para renovar el juego de cara a los nuevos consumidores es asemejarlo aún más a la depresión financiera que nos ha tocado vivir a nosotros. Se llamará Monopoly Live y llegará a las tiendas por estos meses si es que no ha llegado ya.
El Nuevo juego cuenta con una estructura central en forma de torre que todo lo ve, un dispositivo que calcula todas las operaciones en función de unas tarjetas de crédito digital proporcionadas por el juego, que reparte los turnos y que hasta tira los dados por los jugadores.
Esta torre de seguimiento permanente detecta las posiciones de las piezas del juego a través de una cámara infrarroja, garantizando que todos han movido de forma adecuada; y es muy consciente de la situación de los activos y de las propiedades de cada jugador.
En definitiva, la Torre actúa de organismo regulador, (algo así como un ente interventor que todo lo ve) que fiscaliza tanto los movimientos como las cuentas de cada uno, borrando de un plumazo cualquier interacción humana mal intencionada.
Enlace: Monopoly Live