Científicos del MIT han desarrollado un nuevo tipo de material multifuncional que no sólo pueden transportar y modular la luz, también pueden sentir o crear cambios de presión en el material, algo de por sí muy complejo en desarrollar.
Las fibras pueden utilizarse para crear tejidos inteligentes que monitorean el cuerpo, sensores que detecten hasta el más pequeño de las tensiones en una estructura, o dispositivos biomédicos que podría estar metido en los más estrechos rincones del cuerpo humano.
El equipo del MIT, dirigido por el profesor de ciencia e ingeniería Yoel Fink, ya había improvisado materiales sensibles al calor y la luz, pero ahora han añadido una nueva dimensión de funcionalidad a estas fibras piezoeléctricas, dándole a los materiales la capacidad de convertir los cambios mecánicos en forma de señales eléctricas y viceversa.
Crear estas propiedades para que trabajen de manera conjunta presenta un desafío muy particular. Con el fin de hacer que sus materiales sean sensibles a la luz y calor, el profesor Fink y la empresa en conjunto ideó un método de estratificación de los materiales en un grueso cilindro que se calienta y se estira en una fibra larga y delgada.
Luego de combinar los materiales anteriores con la capa piezoeléctrica, el equipo ahora tiene una fibra acabados que llevan la luz, así como la electricidad. Las vibraciones o la presión generan una señal eléctrica, mientras que las señales eléctricas pueden usarse para producir cambios mecánicos en la fibra o causar vibraciones que se pueden convertir en ondas acústicas.
Estos materiales se podrían utilizar para realizar una variedad de tareas, como las que consisten en vigilar las funciones del cuerpo a través de biosensores diminutos. Las fibras con menos de un micrómetro de ancho, podrían ser insertados en órganos o el sistema cardiovascular para vigilar biomarcadores o el flujo sanguíneo, mientras que su capacidad de ultrasonido llevaría a cabo detección acústica y luz infrarroja en esencia a los hace generadores de imágenes de ultrasonido.
En resumen, grandes posibilidades de uso que se abren hacia el futuro.
