La última vez que se le vio al Jetman Yves Rossy fue a finales del año pasado en su intento de completar el primer vuelo intercontinental jetpack desde Marruecos a España, que finalmente no llego a culminar. Sin embargo, ese retroceso no ha disuadido a Rossy, que ha pasado este tiempo en elaborar un jet-ala a propulsión más ligero y potente.
El nuevo «ala delta » está diseñado para permitir el despegue del suelo y proporcionar más libertad para realizar maniobras acrobáticas, que sin duda fue útil en su último compromiso en el aire, cuando realizo un vuelo acrobático en formación volando junto con el equipo aéreo Wingwalkers Breitling.
Yves Rossy realizó su vuelo en formación con otras dos aeronaves en el día Breitling Aereo en Buochs, Suiza. Después de saltar de un Pilatus PC -6, a una altitud de 3.500 metros, Rossy se abrió paso entre dos biplanos Boeing Stearman wingwalker, que lo estaban esperando a una altitud de 1.000 metros.
Luciendo buena formación y habilidades de vuelo de precisión, Rossy voló junto al Wingwalkers Breitling durante más de seis minutos, separados por una distancia de pocos metros, toda una hazaña teniendo en cuenta que el jetman eludió estas aeronaves tan solo con su frágil cuerpo.
El pionero Rossy es también el primer hombre en cruzar volando el Canal Inglés utilizando un ala delta a propulsión de fabricación casera. Él actualmente está trabajando en un nuevo sistema de apertura para su paracaídas, lo cual facilitara un mayor espectáculo para el público.
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