Una gran grieta de 56 kilómetros en el desierto de Etiopía probablemente se convertirá en un nuevo océano, según confirman unos investigadores. La grieta, de seis metros de anchura en algunos puntos, se abrió en 2005 y algunos geólogos creían que generaría un nuevo océano. Pero esta visión era controvertida, y la fisura no había sido bien estudiada.
Ahora gracias un nuevo estudio, el cual involucra a un equipo internacional de científicos y del que se informa en la revista Geophysical Research Letter, se ha encontradoque el proceso de creación de la fisura es casi idéntico a lo que pasa en el fondo de los océanos, indicio de que habrá en el futuro un gran mar en la región.
Usando datos sísmicos recientemente recopilados de 2005, los investigadores reconstruyeron el evento para demostrar que la fisura abrió por completo sus 56 kilómetros en apenas unos días. Dabbahu, un volcán al norte de la fisura, estalló primero, entonces el magma fluyó a través del centro del área de la fisura y comenzó a “abrir” la fisura en ambas direcciones, según explican los investigadores en sus declaraciones.
“Sabemos que las crestas oceánicas se crean por una intrusión similar del magma en una fisura, pero nunca supimos que una enorme longitud de la cadena podría romperse a la vez como en este caso”, dijo Cindy Ebinger, profesora de ciencias ambientales y terrestres en la Universidad de Rochester y coautora del estudio.
Los resultados demuestran que los límites volcánicos altamente activos a lo largo de los bordes de las placas tectónicas pueden romperse súbitamente en grandes secciones, en lugar de en trozos pequeños, como mantiene la teoría principal. Y unos eventos tan súbitos a gran escala en tierra suponen una amenaza mucho más seria para las poblaciones que viven cerca de la fisura que si fueran eventos menores, dijo Ebinger.
Las placas africana y arábiga se encuentran en el remoto desierto de Afar en el norte de Etiopía y han estado separándose en un proceso de fisura — a una velocidad de menos de 2,5 centímetros por año — durante los últimos 30 millones de años. Esta fisura formó en la depresión de Afar de 300 km y el Mar Rojo.
Atalay Ayele, profesor en la Universidad de Addis Abeba en Etiopía, lideró la investigación, recopilando datos sísmicos con ayuda de la vecina Eritrea y Ghebrebrhan Ogubazghi, profesor en el Instituto Tecnológico Eritreo, y de Yemen con la ayuda de Jamal Sholan del Centro de Observación Sismológica Nacional de Yemen.
Visto en: Yahoo.News