Más de 200.000 mil personas presenciaron la pasada de las motos, cuatriciclos, autos y camiones por la rampa de largada situada en el Obelisco de la ciudad de Buenos Aires. Una larga fila humana acompaño a los vehículos en todo su recorrido por la 9 de Julio y hasta por encima de la autopista 25 de mayo.
La caravana que partió el Viernes 1, enrumbo a la ciudad de Colón, Provincia de Buenos Aires, por la Ruta 8, donde pasaron su primer campamento. El sábado 2 de enero salieron muy temprano rumbo a Río Cuarto, desde donde empezaron la primer etapa real de carrera (ver mapa y lugares para el público).
El Dakar ya cobró el primer abandono y lamentablemente se trato de un motociclista del país anfitrión (argentino). A Javier Pizzollito se le prendió fuego la moto antes de salir del parque de asistencia.
En la primera etapa, los vehículos salen en orden de numeración. Los primeros 20, cada 3 minutos. Los siguientes 20, cada 1 minuto. Los restantes, cada 30 segundos. Los camiones parten cada 1 minuto, luego del último auto.
Luego, desde el día 2 en adelante, los competidores salen de acuerdo al resultado del especial de velocidad anterior y se achica el lapso para los primeros 10 coches: cada 2 minutos. El resto se mantiene igual.
La velocidad es siempre monitoreada por GPS. Y hay zonas –marcadas en la hoja de ruta, ya sea en el especial o durante el enlace- en las cuales no se puede superar los 30 o 50 kilómetros por hora.
Pasarse por entre 1 y 15 km/h tiene una pena de 1 minuto de recargo por cada impulso registrado en el GPS (graba cada 150 metros) más 100 euros. Entre 16 y 40 Km/h se duplica. Más de 40 Km/h durante medio kilómetro es exclusión.
Una pregunta común al ver casi “volar” a los camiones de competición es ¿a cuánto van estas bestias? Bien: no pueden hacerlo a más de 150 kilómetros por hora, por reglamento. Y tienen distintos rangos de penalidad por superarla. En la escala más grave (por encima de los 170 Km/h), recorrer unos 500 metros a esa velocidad equivale a la exclusión del rally.
Enlace: Diario El Clarin