De manera reciente, investigadores de la Universidad de Saint Andrews (Escocia) han desarrollado un material que nos acerca aun más hacia la creación de prendas de invisibilidad capaces de manipular la luz para ocultar los objetos de la visión. Los resultados de dicho trabajo ha sido publicado en la famosa revista New Journal of Physics.
Dos de los principales retos en el desarrollo de una prenda que pueda hacer invisibles los objetos que cubre son, por un lado, producir meta-átomos lo suficientemente pequeños para interactuar con la luz visible y, por otro, que estos diminutos elementos sean lo suficientemente flexibles.
Los científicos británicos han diseñado un nuevo material denominado Metaflex que puede superar ambos obstáculos. Esta meta material, compuesto de meta-atómos capaces de desligarse de una superficie rígida, interactúa de forma especial con la luz. En vez de reflejarla, la curva, de manera que los rayos que lo rodean recuperan su trayectoria y siguen su camino.
Lo que se encuentre detrás de este material, simplemente se esfuma en el aire. Parece un acto de magia, pero tras este logro hay un complicadísimo estudio de la Física. Este efecto de invisibilidad ya se había conseguido otras veces, pero en esta ocasión da un paso más allá.
Anteriormente, el efecto se había conseguido con luz no visible (infrarrojos y microondas). Ahora, se ha conseguido dentro del rango de luz visible para el ojo humano. Según los expertos involucrados cualquier sujeto podrá comprobar su eficacia.
Adicionalmente, los autores también han conseguido que el material sea flexible y lo suficientemente grande para que no se quede sólo en el ámbito experimental de la nanotecnología y pueda adoptarse para una variedad de aplicaciones. Su muestra mide 5×8 milímetros cuadrados.
El nuevo material «podría utilizarse para crear ropa inteligente y en lentes de contacto desechables», explica Andrea Di Falco, director del proyecto. «Es un gran paso adelante en muchos sentidos», ha añadido Ortwin Hess, físico del Imperial College.