Los focos incandescentes tienen vigencia desde el año 1879, desde aquella época grandes cambios y transformaciones han sufrido, la más importante hasta hace poco fue la creación de los llamados focos ahorradores.
Sin embargo, la tecnología tradicional hace que se desperdicie la mayoría de la energía que consume porque los focos comunes producen más calor que luz. Este gasto se refleja en los costos monetarios y en el impacto ambiental.
En la actualidad, en un esfuerzo por remplazar los focos tradicionales por ahorradores, la compañía holandesa Lemnis Lighting ha presentado su foco Pharox, una bombilla capaz de sustituir a una tradicional de 60 watts, según nos informa el portal: dailymail.co.uk.
La principal ventaja, de estos nuevos focos, es que se adaptan a las instalaciones eléctricas de los: Estados Unidos, Latinoamérica y Europa, además, sus creadores aseguran que no será necesario cambiarlo en un período de 25 años.
La compañía se ha propuesto distribuir la cantidad de 10 millones de bombillas alrededor del mundo antes de que finalice el año 2010. Esta medida ahorraría aproximadamente 788 millones de kwh y el ahorro para los que adquieran el foco ascenderá a los 120 millones de dólares en total.
Visto en: cleantechchallenge.org.
Una respuesta
Es un gran avance y podrá ser un gran ahorro energético si al final en la práctica es capaz de cumplir lo que dicen. 25 años parecen muchos para este tipo de negocios y tampoco creo que las empresas eléctricas vean con demasiados buenos ojos estos avances.
Tendremos que esperar pero es muy cierto que el futuro está en aprovechar los avances tecnológicos para aprovechar mejor los recursos naturales de que disponemos ya que estos son finitos.
Un saludo