De manera reciente, científicos de la Universidad Heriot-Watt (Escocia), han desarrollado un prototipo llamado Carbamide Power System que convierte en electricidad la “energía química” contenida en la urea (conocida como carbamida o carbonildiamida), componente principal de la orina humana y animal.
Entre sus múltiples ventajas, con este nuevo sistema de obtención de energía se reduciría las emisiones de óxido nitroso que producen otras fuentes renovables como el metanol. Asimismo la urea resulta mucho más cómoda, económicamente, que el hidrógeno utilizado en las llamadas pilas de combustible, y también más fácil de transportar.
Cabe mencionar, que durante el proceso de transformación, con el uso de este nuevo método, se divide la orina en agua, nitrógeno y dióxido de carbono, por lo que el agua obtenida podría volverse a utilizar.
Según el doctor Tao, el nuevo generador de energía podría aprovecharse para producir electricidad en submarinos y en poblados aislados en medio del desierto, así como en las islas. “Mucha gente en el mundo podría beneficiarse”, ha declarado el investigador.
Enlace: Carbamide Power System