Científicos alemanes han logrado hace poco romper la barrera del tiempo y han conseguido capturar por primera vez el tiempo más corto jamás medido. Con la ayuda de un moderno sistema láser de alta energía como cronómetro, los investigadores han generado un pulso de luz que ha durado 12 attosegundos.
Dicha medida, se trata de un récord mundial y un fragmento de eternidad que difícilmente podemos imaginar, ya que un attosegundo equivale nada menos que a la trillonésima parte de un segundo. Si lo comparamos con el simple pestañeo que solemos dar, este parecería una perpetuidad en tiempo.
La fragmentación del tiempo que nos parece natural -siglos, años, meses, semanas, días, horas, minutos y segundos- fue superada en los años 60 cuando aparecieron las primeras máquinas de rayos láser.
La tecnología, que surgió en ese entonces, permitió medir fenómenos que ocurren en menos de un segundo, y apareció el milisegundo (milésima parte de un segundo, 10-3 segundos), microsegundo (millonésima parte de segundo), nanosegundo (milmillonésima parte), entre otros.
Rememorando un poco de historia, fueron unos científicos canadienses los primeros que consiguieron controlar el tiempo en su unidad más mínima al medir un pulso de luz de 650 attosegundos. Después, el límite se bajó a los cien.
Ahora, los investigadores alemanes del Max Born Institute for Nonliner Optics and Short Time Spectroscopy (MBI) han logrado superar el récord y medir empíricamente sólo 12 attosegundos, una fracción increíblemente corta de tiempo.
Visto en: Nature Photonics